"La droga salió de Montevideo con destino a Bélgica" Hallazgo de 95 kg de cocaína en Amberes y una familia canadiense ajena al cargamento se llevaron una gran sorpresa cuando observaron que llevaban esta cantidad en su vehículo.

Una familia canadiense que se encontraba viajando por el mundo en una casa rodante vivió una experiencia impactante al descubrir un cargamento de 95 kilogramos de cocaína oculto en su vehículo, poco después de recibirlo en el puerto de Amberes. 

La camioneta había sido enviada desde Montevideo, Uruguay, y las autoridades belgas han confirmado que la familia no tenía conocimiento de la presencia de la droga.

El incidente ocurrió el pasado 28 de febrero, cuando la familia, tras viajar en avión desde Uruguay, recogió su vehículo en el puerto de Amberes. Según el periódico belga Het Laatste Nieuws, la familia hizo una parada en una estación de servicio en la calle Vogelzanglaan. Fue allí donde descubrieron, en un maletero del vehículo, varios paquetes envueltos en nylon negro que no reconocieron como propios. 

La peculiaridad del lugar, una zona frecuentada por patrullas policiales que hacen breves descansos, los motivó a informar de inmediato a las autoridades sobre su hallazgo.

La policía belga actuó con rapidez, confirmando que los paquetes contenían cocaína. "La Policía puso inmediatamente a salvo al grupo canadiense ", declaró Kristof Aerts, portavoz de la Fiscalía de Amberes. 

El vehículo fue trasladado a una comisaría en el barrio de Berchem para una inspección más exhaustiva. La policía judicial federal de Bélgica ha abierto una investigación para determinar la ruta que siguió la droga y cómo fue introducida en el vehículo de la familia.

Tras prestar declaración, la familia canadiense fue liberada y se le permitió continuar su viaje. Las autoridades belgas determinaron que no estaban involucrados en el tráfico de drogas y que desconocían por completo la existencia del cargamento oculto. Según informes, la familia alquiló otra casa rodante para proseguir su itinerario.

Este incidente pone de relieve la creciente preocupación por el uso de envíos marítimos para el tráfico de drogas desde Sudamérica hacia Europa. Amberes, uno de los puertos más grandes de Europa se ha convertido en un punto clave para la entrada de cocaína al continente. 

Las autoridades belgas han intensificado los controles y las inspecciones en el puerto, pero los narcotraficantes continúan buscando nuevas formas de eludir la seguridad.

El caso de la familia canadiense no es un hecho aislado. En febrero pasado, se incautaron 500 kilos de cocaína en Amberes en un barco procedente también de Montevideo. 

En diciembre de 2023, un caso aún más alarmante reveló el hallazgo de más de dos toneladas de droga en un contenedor que transportaba budines y bebidas, con origen en Uruguay. 

Aquel incidente derivó en investigaciones judiciales en Uruguay, confirmando que la sustancia había sido cargada en la terminal uruguaya.

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