Durante un allanamiento en la tarde del viernes en la intersección de Aparicio Saravia y Simón del Pino, la Policía logró incautar el arma de reglamento que había sido robada al oficial Pablo Dávila, quien fue asesinado el lunes por la noche. Este operativo se llevó a cabo en el barrio Marconi, cerca del lugar del homicidio.
En un segundo allanamiento, realizado en Óscar Bonaudi y Teniente Rinaldi, en el barrio Nuevo Ellauri, se confiscó un total de diez armas de fuego, tanto cortas como largas. En ambos operativos, la Policía detuvo a diez hombres sospechosos, incluyendo a un menor de edad.Los procedimientos contaron con la participación de la Guardia Republicana y el apoyo de un camión de intervención blindado, mientras que la Policía Científica se encargó del relevamiento de la escena.
En este caso, tres personas, dos hombres de 20 y 23 años y una mujer de 18, han sido detenidas y se encuentran en prisión preventiva hasta el 6 de agosto mientras se lleva a cabo la investigación del crimen. La fiscal Sabrina Flores y el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional están a cargo del caso.
El hombre de 23 años ha sido imputado como autor de un homicidio muy especialmente agravado, mientras que la joven y su hermano son considerados coautores.
Los hechos ocurrieron cuando un policía, que circulaba en moto, se vio involucrado en un siniestro de tránsito. Durante este incidente, los coautores lanzaron piedras al policía para obligarlo a reducir la velocidad.
Al detenerse, el hombre imputado como autor del homicidio se acercó y le disparó siete veces al agente cuando este intentó sacar su arma. Tras el ataque, la víctima cayó al suelo, donde le fue sustraída su arma y los delincuentes intentaron recoger las vainas de los disparos.
Rocha Portal
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