La evaluación del presidente Lacalle Pou muestra un respaldo significativo, con un 58% de aprobación entre la población, por otro lado un 25% de los encuestados expresa su desaprobación hacia su gestión, estos datos reflejan una percepción mayoritariamente positiva del liderazgo del presidente en este periodo, la diferencia entre los porcentajes de aprobación y desaprobación sugiere un apoyo sólido, aunque también indica que una parte considerable de la población tiene reservas sobre su administración.
Los datos de diciembre indican un notable aumento en la aprobación del presidente Lacalle Pou, quien ha visto un crecimiento de 4 puntos en comparación con noviembre y de 8 puntos respecto a octubre. Este incremento se produce tras la finalización del ciclo electoral, lo que ha llevado a una percepción mayoritariamente positiva entre los uruguayos.
Los datos de diciembre indican un notable aumento en la aprobación del presidente Lacalle Pou, con un incremento de 4 puntos en comparación con noviembre y de 8 puntos respecto a octubre, alcanzando un 58% de aprobación. Al mismo tiempo, su desaprobación ha disminuido en 4 puntos desde noviembre y en 6 puntos desde octubre, situándose en un 25%. Este cambio ha llevado a un saldo neto de evaluación que ha crecido de manera significativa, alcanzando +33 al finalizar 2024, después de haber estado entre 15 y 20 puntos positivos durante el año.
En un análisis más amplio, estos resultados representan la mejor evaluación pública de Lacalle Pou desde mayo de 2021, cuando su aprobación llegó al 60% y la desaprobación al 24%, lo que resultó en un saldo neto de +36. Estos datos reflejan una tendencia positiva en la percepción pública del presidente en los últimos meses.
El presidente Lacalle Pou concluye su mandato con un notable aumento en la aprobación de su gestión, similar a lo que experimentaron sus predecesores, Tabaré Vázquez y José Mujica. Este crecimiento en la percepción pública se manifiesta en un rally de juicios positivos en su último año de gobierno.
La aprobación del presidente es alta en toda la población y se extiende a diversos segmentos sociodemográficos. En términos geográficos, Lacalle Pou cuenta con un respaldo mayoritario tanto en Montevideo, donde alcanza un 52% de aprobación, como en el interior del país, donde este porcentaje se eleva al 64%. Este último dato refleja una tendencia habitual a lo largo de su mandato, con un énfasis particular en el apoyo recibido en las zonas rurales.
La percepción del desempeño del presidente Lacalle Pou varía significativamente entre diferentes grupos de votantes. Entre los seguidores de la Coalición Multicolor, su aprobación es notablemente alta, alcanzando un 90% entre los votantes de Álvaro Delgado, mientras que solo un 1% lo desaprueba. En contraste, entre los votantes de Yamandú Orsi, la situación es opuesta, con un 31% de aprobación y un 50% de desaprobación.
Esta polarización en las opiniones es un fenómeno habitual en el contexto político actual, y se ha intensificado en comparación con períodos anteriores. La reciente mejora en la percepción del presidente no proviene de su base electoral, que ya ha alcanzado niveles máximos de aprobación, sino de una disminución en las críticas y un ligero aumento en los juicios positivos entre los votantes del Frente Amplio.
Este cambio parece estar influenciado por el fin del ciclo electoral, lo que ha reducido las tensiones políticas y ha permitido una reevaluación de las opiniones entre los opositores. Este patrón de cambio en las percepciones también se había observado en elecciones anteriores, como en 2009, 2014 y, en un contexto diferente, en 2019.
La comparación histórica de los presidentes uruguayos en el período democrático revela que Luis Lacalle Pou se posiciona en el tercer lugar en términos de aprobación al finalizar su mandato, siendo el primer presidente no perteneciente a la izquierda en lograr un saldo positivo significativo. Junto a él, el primer mandato de Tabaré Vázquez en 2009 y el de José Mujica en 2014 también concluyeron con altos niveles de aprobación y saldos netos positivos.
El primer Vázquez alcanzó un notable 72% de aprobación y un saldo neto de +61, impulsado por un amplio apoyo que incluía tanto a sus seguidores como a votantes de otras corrientes. Por su parte, Mujica cerró su período con un 65% de aprobación y un saldo neto de +48, aunque en una escala menor. En contraste, el segundo mandato de Vázquez en 2019 mostró un desempeño fluctuante, comenzando con juicios negativos pero logrando un leve saldo positivo al final de su gestión.
Los presidentes anteriores, como Lacalle Herrera, Sanguinetti y Batlle, terminaron sus mandatos con cifras negativas, lo que refleja un contexto electoral diferente y un menor apoyo inicial en comparación con los presidentes que lograron saldos positivos.
Rocha Portal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario