" Robo y Vandalismo a caseta de guardia-vida " Desadaptado sociales dañaron y robaron una caseta de guardavidas en el Balneario de Barra de Chuy Puimayen.

Los recientes actos de vandalismo y robo en las torres de vigilancia de la playa de Barra del Chuy-Puimayen durante la temporada 24/25, se han registrado múltiples incidentes que incluyen la destrucción de puertas, grafiteado, y la sustracción de materiales esenciales como botiquines de primeros auxilios y objetos personales, estos actos no son aislados ya que se han repetido año tras año, alcanzando niveles extremos como incendios intencionales.

La seguridad de los espacios de trabajo es crucial, no solo para el equipo de guardavidas, sino también para la protección de quienes disfrutan de las playas. Los daños y robos afectan directamente la capacidad de respuesta ante emergencias, lo que puede tener consecuencias graves en situaciones críticas. A pesar de los esfuerzos por reparar los daños de manera provisional, esta solución no es sostenible a largo plazo.

Se hace un llamado a la ciudadanía para que colabore en la preservación de estos espacios, enfatizando la importancia de cuidar los equipos destinados a la seguridad. Se solicita que se denuncien actos sospechosos y se genere conciencia sobre la necesidad de proteger los recursos de prevención y rescate. Con 60 días de servicio restantes, se espera el apoyo de la comunidad para evitar que estos incidentes se repitan.

Se ha emitido un comunicado desde el arco de playa de Barra del Chuy-Puimayen para visibilizar y condenar los actos de vandalismo y robo que han afectado a los lugares de trabajo durante la temporada. Estos incidentes han causado daños significativos tanto al equipo de trabajo como a la comunidad en general.

Hasta la fecha, se han registrado varios ataques en la temporada 24/25. Un caso destacado ocurrió el 3 de enero en la parada 11, donde se reportó la destrucción de una puerta y grafiteado de chapones. Además, se sustrajeron materiales esenciales, incluyendo un botiquín de primeros auxilios, patas de rana, banderas de comunicación sobre el nivel de precaución y objetos personales de los trabajadores. Estos hechos subrayan la necesidad de tomar medidas para proteger los espacios de trabajo y garantizar la seguridad de los empleados y la comunidad.

En el periodo comprendido entre el 4 y el 23 de enero, se registraron varios incidentes de vandalismo y robo en diferentes paradas. El 4 de enero, en la parada 7, se reportó la destrucción de un banco de madera y el grafiteado de chapones. Posteriormente, el 14 de enero, en la parada 15, se destruyó el candado de una puerta y se sustrajeron objetos personales. 

El 20 de enero, en la parada 14, se intentó ingresar a la torre, lo que implicó la manipulación y deformación del pasador del candado, el 23 de enero en las paradas 17 y 11 se registró la destrucción de chapones y la sustracción de materiales de trabajo, incluyendo un botiquín de primeros auxilios y otros objetos personales. Estos eventos reflejan un patrón de vandalismo y robo que afecta la seguridad y los recursos en las instalaciones.

Los actos de vandalismo y robo han aumentado de manera alarmante, afectando no solo la temporada actual, sino también de forma recurrente en los últimos años. Estos incidentes han llevado a daños significativos, incluyendo el incendio intencional de torres de vigilancia.

La seguridad de las costas y la protección de quienes las visitan son preocupaciones primordiales, ya que estas instalaciones son esenciales para el trabajo de los guardavidas y la salvaguarda de vidas humanas. Los daños y hurtos impactan negativamente en la capacidad de respuesta ante emergencias, lo que repercute en toda la comunidad.

Ante esta situación, se están realizando esfuerzos inmediatos para el reacondicionamiento provisional de las instalaciones, utilizando recursos propios para asegurar que el servicio de guardavidas continúe. Sin embargo, esta solución es insostenible a largo plazo y requiere atención urgente.

Es fundamental que la ciudadanía participe de manera activa en la preservación de los espacios públicos, especialmente en las playas. La responsabilidad de cuidar estos lugares es compartida entre todos. 

Se hace un llamado a respetar y mantener en buen estado los espacios y equipos que están destinados a garantizar la seguridad en las playas. La colaboración de cada individuo es esencial para asegurar un entorno seguro y agradable para todos.

Es fundamental respetar y cuidar los espacios y equipos destinados a la seguridad en las playas. Se hace un llamado a la comunidad para que denuncie de inmediato cualquier acto sospechoso o daño a las torres de seguridad, utilizando los números de contacto proporcionados por la Subprefectura 099678146 o al 44749774.

Además, se busca generar conciencia sobre la importancia de preservar los recursos de prevención y rescate. 

Con 60 días restantes de servicio de playas, se agradece el apoyo de la comunidad y se confía en que, trabajando juntos se puedan evitar futuros incidentes indicaron los Guardavidas.

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