El componente de alimentos y bebidas, que tiene la mayor importancia en el Índice de Precios al Consumo (IPC), terminó el año con un aumento del 5,3%, que fue inferior a la inflación general del 5,5% registrada en diciembre de 2024, este dato indica que, a pesar de las subidas en algunos precios, el aumento en alimentos y bebidas se mantuvo relativamente controlado.
Durante diciembre, se observó una disminución en los precios de hortalizas y legumbres, que bajaron casi un 7% después de haber experimentado incrementos significativos en meses anteriores. Sin embargo, algunos cortes de carne y ciertas frutas vieron aumentos en sus precios.
La reciente alza del dólar también impactó en el IPC, provocando incrementos en los precios de transporte, como automóviles y repuestos, así como en servicios como seguros y alojamiento. A pesar de estos cambios, la inflación se mantuvo dentro del rango meta del Banco Central por segundo año consecutivo.
Rocha Portal
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