El aumento del ICMS sobre la gasolina y el diésel a partir de febrero provocará un incremento en los precios de los combustibles en todo Brasil, sumado a otras presiones como las altas cotizaciones del petróleo y la desvalorización del real.
Este ajuste será a partir del 1 de febrero, con un aumento de R$ 0,10 por litro en la gasolina y el etanol, elevando la alíquota a R$ 1,47. Por otro lado, el diesel y el biodiesel verán un incremento de R$ 0,06 por litro, alcanzando R$ 1,12. Este ajuste se aplicará en todos los Estados de Brasil y se produce en un contexto de intensas discusiones sobre la política de precios de Petrobras.
Los precios de la gasolina y el diésel en Brasil están defasados respecto a los precios internacionales, una situación que se espera que se corrija con un posible reajuste de Petrobras.
La política de precios de Petrobras, aunque "abrasileirada", ha mantenido los precios congelados durante meses, generando una brecha con los precios internacionales y presionando al alza los costos.
Además del ICMS, las altas cotizaciones internacionales del petróleo y la depreciación del real contribuyen a la presión alcista sobre los precios de los combustibles, expectativas futuras: Se espera que el aumento del ICMS sea trasladado al consumidor final, y existe la expectativa de un posible reajuste de Petrobras para corregir la defasación con los precios internacionales, aunque no se espera un nuevo aumento del ICMS en 2025.
Los precios de la gasolina y el diésel aumentarán en Brasil debido al incremento del ICMS, un impuesto sobre la circulación de mercancías y servicios. Este aumento, aprobado en noviembre de 2024, se suma a otras presiones existentes, como las altas cotizaciones internacionales del petróleo y la depreciación del real brasileño.
La política de precios de Petrobras, que ha mantenido los precios relativamente estables durante meses, contribuye a la brecha entre los precios nacionales e internacionales.
Expertos señalan que, a pesar de que el aumento del ICMS es pequeño (unos pocos centavos por litro), es probable que se traslade al precio final pagado por los consumidores. Además, otros agentes en la cadena de distribución podrían aprovechar la situación para realizar ajustes adicionales.
La Asociación Brasileña de Importadores de Combustibles (Abicom) destaca una significativa defasación entre los precios brasileños e internacionales, y espera que Petrobras realice un reajuste para corregir esta situación.
Finalmente, el aumento del ICMS se relaciona con la disparidad de precios causada por la volatilidad del petróleo, la desvalorización del real y la política fiscal. Se espera que no haya nuevos aumentos del ICMS en 2025, ya que cualquier cambio debe anunciarse con tres meses de antelación.
El Comsefaz ha justificado este reajuste como una estrategia para mantener un sistema fiscal equilibrado, que se adapte a las fluctuaciones del mercado y promueva una tributación más equitativa. La subida en los precios de los combustibles tiene un efecto en cadena en la economía, afectando a diversos sectores y contribuyendo a un aumento general de la inflación.
En particular, la gasolina ha registrado un incremento del 9,71%, siendo el componente que más ha impactado en el IPCA, mientras que el etanol ha aumentado un 17,58%.
Rocha Portal
.png)
.png)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario