La Organización Nacional de Autobuses S.A. (ONDA) fue una emblemática empresa de transporte uruguaya, activa desde 1935 hasta 1991, fundada por un grupo de cooperativas ONDA destacó por su extensa red de rutas que conectaban el país y alcanzaban destinos en Argentina y Brasil.
Durante su auge, la empresa modernizó su flota, incorporando autobuses GM y expandiendo sus servicios, incluyendo conexiones internacionales, sin embargo a partir de los años 70 enfrentó problemas económicos y cambios políticos que llevaron a la pérdida de mercado y eventual declive.
A pesar de esfuerzos para mantener su operatividad, en 1991 se decretó su liquidación judicial, marcando el fin de una era en el transporte terrestre uruguayo, su sede en Plaza Cagancha y su infraestructura fueron testigos de su grandeza y eventual caída.
Tras el golpe de Estado de 1973, el gobierno de facto consideró que ONDA, al ser una empresa líder en transporte terrestre, representaba una amenaza para la Seguridad Nacional, esto resultó en la concesión de nuevas licencias a competidores, lo que afectó gravemente su cuota de mercado.
A finales de los 70, ONDA operaba con más de 240 autobuses y 3,400 empleados, a pesar de realizar inversiones de casi 16 millones de dólares, la empresa comenzó a enfrentar problemas financieros debido a la recesión económica y a la modificación del régimen cambiario en 1982 que aumentó sus pasivos.
La incapacidad para adquirir repuestos llevó al deterioro de la flota de autobuses. Además, los costos laborales superaban las tarifas fijadas por la Dirección Nacional de Transporte, en 1986 ONDA intentó renegociar sus deudas con los bancos, ofreciendo la dación en pago de sus bienes, pero estas gestiones no tuvieron éxito.
En 1987, la situación laboral se volvió crítica, con 312 empleados enviados al Seguro de Paro, lo que desencadenó una huelga de 58 días, el 14 de diciembre de 1989 el Banco Central del Uruguay declaró a ONDA como una empresa "inviable", lo que marcó el inicio de un proceso de liquidación y conflictos empresariales y sindicales.
Finalmente, el 30 de septiembre de 1991, se dispuso la liquidación judicial de ONDA, cerrando así un capítulo importante en la historia del transporte en Uruguay.
Estos factores, combinados con decisiones políticas y económicas desfavorables, llevaron a la desaparición de una de las empresas de transporte más emblemáticas del país.
Rocha Portal
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