Estados Unidos pide explicaciones sobre la venta de cazas Gripen a Brasil.

El fabricante sueco Saab, afirmó que tiene intención de cooperar con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, las autoridades estadounidenses solicitaron información al fabricante de aviones sueco Saab sobre la venta de 36 cazas militares Gripen a Brasil, la información la dio este jueves la empresa europea, que afirmó que había sido citada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el contrato se firmó en 2014 y tiene un valor de 4.500 millones de dólares.

"Saab tiene la intención de cumplir con la solicitud de proporcionar información y cooperar con el Departamento de Justicia de Estados Unidos en este asunto", dijo la compañía en un comunicado.

"Las autoridades brasileñas y suecas ya han investigado partes del proceso de adquisición de cazas brasileños. Estas investigaciones fueron cerradas sin indicar ninguna irregularidad por parte de Saab", añade el comunicado del fabricante.

La compra de aviones de combate por parte del gobierno brasileño fue objeto de una investigación por parte de la Policía Federal. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva junto con su hijo Luís Claudio Lula da Silva, fueron imputados en un proceso penal abierto en el Tribunal Federal del Distrito Federal a raíz de la Operación Zelotes.

El entonces ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, actual ministro de Lula, bloqueó la acción penal que trata sobre presuntos delitos cometidos en la compra por parte del gobierno de 36 aviones de combate suecos Gripen.

Lula y su hijo fueron acusados ​​de tráfico de influencias, para los investigadores el presidente había negociado para sí supuestas ventajas indebidas a cambio de firmar el contrato que permitió la adquisición de 36 aviones militares, Lewandowski consideró que la compra del avión "se realizó estrictamente dentro de los parámetros constitucionales de legalidad, legitimidad y economía".

"Saab tiene la intención de cumplir con la solicitud de proporcionar información y cooperar con el DoJ [Departamento de Justicia de Estados Unidos] en este asunto", dijo Saab en un comunicado.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) fue acusado formalmente de tráfico de influencias en beneficio de Saab en el proceso de licitación para la venta de aviones de combate, por un valor de 5.400 millones de dólares.

En 2014, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) eligió el Gripen para renovar su flota de cazas, en detrimento del F-18 Super Hornet, de la norteamericana Boeing, y del Rafale, fabricado por la francesa Dassault Aviation SA, los primeros aviones ya se entregaron a Brasil y el resto debería entregarse en 2027; las acciones de Saab cayeron un 6,38%.

La entrega de la primera serie Gripen a la FAB es la culminación del Proyecto FX-2, iniciado en 2006 durante el gobierno del entonces presidente Lula, en sustitución del programa anterior, denominado Proyecto FX, después de más de diez años de discusión en 2013 el gobierno brasileño durante el gobierno de Dilma Rousseff, optó por comprar el caza sueco, pasando por alto el Boeing F/A-18E/F Super Hornet, de Estados Unidos, y el Dassault. Rafale, de Francia.

El contrato para la compra de nuevos aviones FAB está valorado en 39,6 mil millones de coronas suecas, unos 21,2 mil millones de reales al precio actual. El acuerdo también incluye la transferencia de tecnología de aviones suecos a Brasil, que tendrá la licencia para producir el avión.

Casi la mitad de los aviones encargados (en las versiones E y F, para uno y dos pilotos, respectivamente) se completarán en la fábrica de Embraer en Gavião Peixoto (SP), donde se está probando un modelo de prueba (no de serie) del Gripen. probado desde el último trimestre de 2020.

La renovación de la aviación de combate es uno de los principales proyectos estratégicos del Ministerio de Defensa, este año se agregaron otros cuatro aviones al contrato actual, por un total de 40 cazas, que serán producidos por Saab en asociación con Embraer. La FAB también está considerando adquirir otros 26 Gripen mediante otro contrato.  

           

La nueva máquina de guerra de Brasil puede hacer mucho. Puede volar a 2.400 km/h y a una altitud de 16 km. Cubre la distancia entre São Paulo y Río en 12 minutos y lleva seis toneladas de misiles y bombas bajo sus alas, una de estas armas el misil Meteor alcanza objetivos a una distancia de hasta 200 kilómetros cuesta 2,5 millones de dólares cada pieza.

El segundo misil es el Iris-T, que operará en un radio de 30 kilómetros, cuesta 430 mil dólares ambos son proporcionados por consorcios europeos, cargado para su misión básica, la defensa aérea, cubre un radio de acción de 1.500 km.

Rocha Portal.